Gyan deja de ser un Dios y es amenazado de muerte

Pasó de ser un Dios, a convertirse en un amenazado de muerte. No hubo escalas para el hasta hace poco tiempo desconocido Asamoah Gyan. Tras una excelente participación en la fase de grupos y en los octavos de final del Mundial 2010, el goleador de Ghana en Sudáfrica mutó por culpa de sólo un remate.

Así es. Aquella pena máxima entregada en cuartos de final al larguero de Fernando Muslera, portero uruguayo, hizo que el ariete del conjunto africano sufra ahora las consecuencias. Ahora mismo, Gyan vive bajo custodia policial para evitar un posible atentado.

Es de destacar que se jugaba el último minuto en el cotejo entre Ghana-Uruguay, válido por los cuartos de final del Mundial, cuando el elenco de Mirolav Rajevac contó con un penalti a favor. El encargado de ejecutarlo era precisamente el número 3 de las Estrellas Negras. El final es conocido por todos: disparo potente que da en el horizontal, tanda de penaltis, y pase a las semis para los sudamericanos.

Este episodio hace recordar la tragedia de Andrés Escobar, futbolista colombiano asesinado al regresar a su país luego de un autogol en la cita ecuménica de Estados Unidos 1994, precisamente ante el combinado local.