"Esta (Italia) no es mi casa. El Inter de Milán no es un lugar fácil para trabajar y ser feliz", fueron las palabras utilizadas por el portugués para graficar la situación en la que se encuentra, algo que es todo un indicio de que dejará el país azzurri.
"No hay tiempo para pensar. Ahora estamos ante una semana histórica para el Inter y estamos dispuestos a dar todo lo que tenemos para conseguir el 'triplete'", agregó.
"Después de la final de la 'Champions' necesito descansar, pasar dos o tres días pensando en mí y en lo que me haga más feliz. Después decidiré", ha finalizado el entrenador que suena cada vez con más fuerza para hacerse cargo del banquillo que, según ha dejado entrever Jorge Valdano, dejará vacante Manuel Pellegrini en el Real Madrid.
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