domingo, 24 de julio de 2011

Perú se quedó con el tercer puesto por un Guerrero descomunal (4-1)


La Copa América ha mostrado dos equipos revelación que ha complicado a los grandes y han llegado más lejos que varios con mote de candidato. Esos dos conjuntos son Perú y Venezuela, quienes disputarban el tercer puesto de la Copa América de Argentina en el estadio Ciudad de La Plata.

El partido comenzó con un seleccionado venezolano decidido a demostrar que quería lograr el histórico tercer puesto. Tuvo mayo intensidad que Perú en los primeros minutos. En un pelotazo desde atrás de mitad de cancha casi llega el primer gol de la tarde. El esférico pasó por entremedio de las piernas de un zaguero incaico y le quedó servida a Maldonado, que probó con un zurdazo que pasó cerca del poste derecho de Fernández.

Venezuela mostraba mejor fútbol que su rival. En el conjunto incaico se veía un planteo más mezquino y dependiente de un error de la Vinotinto. Corrían los minutos, y los de Sergio Markarián no podían imponerse en el campo de juego. Los comandados por Farías maniobraban la pelota a su antojo, y hasta algunos se animaban a corear el famoso ole. A pesar de tener el control del encuentro, Perú tuvo un corner que casi termina en gol, pero Vega estuvo rápido de reflejos y evitó la caída de su valla.

Faltando pocos minutos para que se cumpliera la primera media hora, Perú comenzó a equilibrar el partido. Chiroque armó una serie de paredes con Guerrero que dejaron a la joven joya mano a mano con el arquero, que tapó lo que era la situación más clara del partido. La otra promesa de la Vinotinto Yohandry Orozco también empezaba a mostrar algunos destellos de su calidad uniéndose con Maldonado. Cuando restaban diez minutos para el cierre de la primera parte, Maldonado asistió a Fedor, pero el arquero González le evitó la celebración con una atajada a media altura. Aunque todo indicaba que los equipos se irían para los vestuarios sin poder romper el marcador, Paolo Guerrero desbordó por la banda derecha y asistió a Chiroque, quien tuvo que empujarla para poner a Perú arriba 1-0.

El segundo tiempo comenzó igual que el primero, con una Venezuela decidida a encontrar el gol. No habían salido de los vestuarios cuando Fedor desperdició una chance inmejorable para marcar, tras haber dominado la pelota en el área chica, pero no pudo calzar bien la pelota y su disparo fue defectuoso. A los 13 minutos Rincón le pegó sin pelota a Lobatón y se ganó la roja directa. A partir de ahí el partido empezó a subir la temperatura. Guerrero hacía jueguito en el corner y Vizcarrondo se irritaba, mientras que en el área también se enojaba Gabriel Cichero. Mientras tanto, Markarián expresaba su desenfado hacia sus dirigidos para que se dedicaran a jugar al fútbol.

En el momento que el partido se empezaba a picar, Perú empezó a liquidar la historia. Chiroque dominó por la derecha y asistió a Guerrero, quien se tomó todo el tiempo del mundo para terminar fusilando a Vega. Así, los incas sentenciaban la historia y se pronosticaba una goleada ante un equipo que no conocía la derrota y que estaba desencajado.



Cuando parecía que Perú se llevaría la victoria con comodidad ante una Venezuela que estaba en la nebulosa, la Vinotinto pudo descontar. Arango recibió en una posición al borde de quedar en fuera de juego y clavó un potente zurdazo bajo para ilusionarse con lograr la hazaña. El público coreaba que se podía, y los de Farías recuperaban la confianza. El partido mejoraba en su ritmo y había clima de incertidumbre porque Venezuela arrinconaba a los incas en su arco con un hombre menos.

Venezuela tenía un tirolibre inmejorable para un especialista de la pelota parada como lo es el autor del descuento. Arango le apuntó y el arquero peruano evitó el gol dando un rebote que terminó siendo desperdiciado por Cichero. Perú esperaba en el fondo el pitazo final, ante una Vinotinto renovada. Los incas querían liquidarlo, pero no podían. Chiroque probaba desde afuera, pero su remate se iba desviado.

Los minutos no pasaban más y Perú tenía la angustia de no poder definirlo. Y en la hora señalada apareció nuevamente Guerrero en dos oportunidades para liquidar la historia y poner así el 4-1. La batalla terminó y Perú logró meterse así entre los tres mejores primeros del torneo después de mucho tiempo.

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